Menopausia: complementos nutricionales.

Tres de cada cuatro mujeres presenta síntomas desagradables durante la menopausia, y la mitad de ellas requiere tratamiento.

Los problemas fisiológicos que cada mujer sufre varían de una a otra, desde reglas irregulares, a hinchazón de pechos y el vientre, sofocos, mareos, cansancio o mayor incidencia de infecciones urinarias,  dolores articulares, insomnio, desequilibrios emocionales y psicológicos.

Una forma de tratar estos síntomas es con complementos naturales que desde el interior aportan nutrientes que facilitan nuestro bienestar. Hoy nos vamos a ocupar de ellos.

En esta etapa de la vida de la mujer hay que vigilar la salud de nuestros huesos y articulaciones, nuestra salud cardiovascular y mental.

Que no  falten los ácidos Omega 3 en tu dieta, éstos ayudan a mantener una buena salud ósea y a paliar los síntomas de los sofocos, y mejoran el estado de ánimo. Alimentos como la chía, el lino, las nueces, así como el pescado azul, deben de consumirse de forma habitual. Los complementos de aceite de Krill son una fuente natural de ácidos grasos Omega 3.

En esta etapa es importante vigilar la masa ósea y la salud articular, los estrógenos protegen la salud de nuestros huesos, dejan de hacerlo con la misma eficacia que antes, ahora no se absorben bien los minerales y por ello se produce mayor pérdida de masa ósea, por lo que aumenta el riesgo de padecer osteoporosis. Para evitar lo anterior, hay tres nutrientes básicos, la vitamina D, la vitamina K y por supuesto, el calcio.

Los estrógenos también se intervienen en nuestra salud cardiovascular controlando los niveles de colesterol y triglicéridos por ello  en esta etapa hay que vigilarlos especialmente, complementos como los Omega3, el Q10 o el arroz rojo pueden ayudar a mantenerlos en los niveles correctos, así como una dieta adecuada.

Nuestro sistema nervioso también se ve afectado por la disminución de los estrógenos, es por ellos que en esta etapa muchas mujeres sufren insomnio, irritabilidad, ansiedad y estrés. Para paliar estos síntomas hay plantas como la valeriana, la melisa, pasiflora; el cohosh negro, el ginseng o la rodiola mejoran el estado de ánimo y la sensación de cansancio o agotamiento.

Para la retención de líquidos que provoca aumento de peso, lo mejor es hacer ejercicio físico y beber mucho líquido, plantas como la alcachofa, el cardo mariano, el diente de león, o extractos de café verde descafeinados.

Finalmente en ocasiones se producen infecciones urinarias por el nivel bajo de estrógenos,  y pueden prevalecer durante esta etapa porque el ph del flujo vaginal se acidifica y la flora vaginal se desequilibra, en estos casos, complementos como los arándanos rojos combinados con hibisco o Rosa de Jamaica son muy efectivos.

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