Hoy quiero contaros algo sobre el
yogurt natural, y sus beneficios, porque creo que todos debéis de tenerlo como alimento habitual en vuestros menús ya que es el
aliado perfecto para mantener nuestra salud.
Previene el colesterol, ayuda en la
recuperación de procesos diarreicos, aunque hay gente que tiene
intolerancia a la lactosa, el yogur le sigue ayudando recuperando la
flora que se pierde en estos estados, los probióticos que de manera
natural contiene el yogurt nos ayudan a recuperarnos después de un
proceso de toma de antibióticos, ya sabéis como nos quedamos cuando
los tomamos, ¿a que sí? Porque los antibióticos no solo matan las
bacterias malas, también las buenas y el yogurt lo que hace gracias
a sus probióticos es que recuperemos el equilibrio más facilmente;
permite la absorción de grasas correctamente y previene el
estreñimiento, especialmente si les añadimos frutos secos o avena.
También previene la gingivitis porque nuestra boca está en
constante contacto con bacterias, tomando yogurt ayudamos a que las
bacterias que provocan las gingivitis se conviertan en buenas y por
tanto evitaremos esta más que molesta enfermedad. Por otro lado el calcio,
las proteínas y la lactoferrina que aporta el yogurt nos ayuda a
prevenir fracturas y caries, ya que nuestros huesos y nuestros
dientes estarán más fuertes y no daremos lugar a padecer
osteoporosis, es buenísimo para mantener en buen estado nuestro
sistema inmunológico (el que da respuesta ante una enfermedad).
El yogurt está riquísimo sólo, con
miel, con estevia, mermelada, cereales, se puede usar en salsas, para
preparar bizcochos, etc., es el postre perfecto especialmente si se
han comido legumbres ya que ayuda a su digestión.
Quiero dejaros la receta del yogurt
casero que me enseñó mi madre, cuando le dije que me quería
comprar una yogurtera y me dijo que no me hacía falta, es muy
sencilla y salen muy ricos, animaros a hacerla, os sorprenderá el
resultado:
Receta de yogurt casero.
Ingredientes:
1 yogurt para
hacer 5.
Leche.
Preparación:
Se pone en una
olla Express unos tres dedos de agua a calentar, sin dejar que llegue a hervir.
Mientras en
vasitos de cristal se pone una cucharilla de yogurt, y la leche, se remueve
bien.
Luego se ponen
todos los vasitos dentro de la olla, retirada del fuego, y se cierra a presión.
Se dejan 12h
horas en reposo.
Un consejo: si tu cocina es muy fría, tapa la olla con un trapo de cocina o ponla cerca de la calefacción, en invierno. Si te gusta el yogurt más espeso puedes añadirle una cucharadita de leche desnatada en polvo.
Se le pueden
añadir aderezos al gusto: cereales, mermeladas, frutos secos, etc.
Pese a sonar como José Coronado o Eva
Arguiñano, poner un yogurt en vuestra día a día, vuestra salud os lo agradecerá.
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